Así es, me declaro una ferviente detractora de Al Gore y toda su campaña acerca del calentamiento global. Aclaro ME INTERESA EL AMBIENTE,y mucho. Por eso me molestan tanto los que lucran con la ecología y la falta de sentido crítico/ignorancia/credulidad de la gente.
Les paso un ensayo que hice para mi clase de geopolítica. Trata sobre dos grandes mentiras: la guerra contra el terrorismo/cruzadas por la democracia del gobierno estadounidense y el calentamiento global. (Bullshit).
Canalladas: Guerra contra el terrorismo y el calentamiento global
(Dos caras de una misma moneda)
“Yes, America's economy is a war economy. Not a "manufacturing" economy. Not an "agricultural" economy. Nor a "service" economy. Not even a "consumer" economy.” (Farrel, 2007)
Consumismo es una palabra que ha pasado a formar parte del léxico cotidiano, en casi todos los estratos –por así llamarlos- de la sociedad. Se piensa que su máximo representante son los Estados Unidos. Dicha afirmación, ateniéndose a la evidencia es cierta. Según la revista de negocios Forbes, Estados Unidos domina el top ten de las empresas más grandes del mundo, con 6 de 10 en la codiciada lista.
Este país es el promotor y seguidor número uno del neo liberalismo. Sin embargo; antes que ser promotor del consumismo, es como lo dice Paul B. Farrel (periodista estadounidense) promotor de la guerra. “EE.UU. tiene el derecho unilateral de usar la fuerza a voluntad. Punto” (Chomsky, 2000)
En el siguiente ensayo se presentarán ejemplos para ilustrar como la guerra es la estrategia más descarada de Estados Unidos en la lucha por la hegemonía global. Se seguirán algunas de las ideas más destacadas sobre guerra y manipulación ideológica que presenta Chomsky en su obra Estados Canallas para ir presentando el contenido de este ensayo. Asimismo, se tomará otro caso del canallismo estadounidense que se ha mantenido en un bajo perfil para la opinión pública: la gran mentira del calentamiento global.
La nación americana ignora –en el sentido de que no respeta- la normatividad a que debiera apegarse según consta en las leyes internacionales. Una y otra vez, los Estados Unidos se han distinguido en el escenario global por ignorar las disposiciones de grandes organismos internacionales, como es el caso de la ONU. Cuando se planeaba la invasión a Irak, las Naciones Unidas emitieron una resolución donde prácticamente se prohibía a los Estados Unidos invadirlo. Ya van más de 7 años desde que las primeras tropas estadounidenses llegaron a esta parte del planeta.
Sin embargo, esto no es nada nuevo. Desde la aparición de la ley internacional, la nación americana se ha caracterizado por romperla. Clinton lo ratificó, cuando durante su mandato dijo “‹Estados Unidos› actuará multilateralmente cuando sea posible, pero unilateralmente cuando sea necesario”. (Chomsky, 2000). El país que actualmente lidera Bush parece ser fan de la guerra ¿Por qué? ¿Cuál sería la razón para que el promotor de la “democracia” por excelencia buscara de manera tan vehemente el conflicto armado? Porque la guerra significa recursos, dinero, inversión. Mientras Estados Unidos gasta el 48% del gasto militar mundial, las Naciones Unidas pasaron por serios problemas de presupuesto, llegando al extremo de tener que hacer grandes recortes. La razón: los países miembros no cumplieron sus cuotas completas.
El presupuesto total de la ONU es sólo el 2% del total del gasto militar en el mundo. Chomsky menciona en Estados Canallas, que a la administración estadounidense incluso le enorgullece hacer quedar a la ONU como un organismo inservible. Tiene sentido. El gasto mundial en educación, agua, salud reproductiva, nutrición, y salud general es menor tan sólo de que lo que se gasta en cigarrillos en Europa durante un año. Retomando el tema de la guerra contra el terror de Estados Unidos, el aumento presupuestal en operaciones bélicas viene de antes del 2001.Christopher Hellman, experto en presupuestos militares, señala que el gasto militar se ha incrementado desde 1998 (sino es que antes). Las proyecciones económicas no son nada alentadoras. Se estima que para el 2009 el presupuesto destinado a la guerra rebase los 700 billones de dólares anuales.
Teniendo una visión completa del panorama resulta más entendible. William D. Hartung, académico estadounidense, se ha dedicado incansablemente a demostrar las verdaderas razones para la guerra. Tras una ardua investigación, encontró que los mayores productores de armas tienen una gran influencia sobre Washington ya que “invierten” en el presupuesto militar; especialmente desde la guerra fría. El papel que juegan los medios en la promoción de la guerra es también interesante. La mayoría de las firmas armamentísticas son dueños también de la CBS Y NBC, dos de las compañías más grandes de televisión en los Estados Unidos, según arrojan las investigaciones de Hartung. Inclusive, “la armada de Estados Unidos co-patrocinó la copa de Fútbol de 1998”. (Wolton, 2002)
Las estrategias usadas en la propaganda consisten en apelar el lado emocional de la gente, o el miedo. El enemigo es demonizado, se presentan paneles de –pseudo- expertos que refuercen las acciones gubernamentales, historias con emotional appeals. En la guerra del Golfo, un reportaje dejó en shock a la opinión pública estadounidense. Una enfermera iraquí decía que había visto tropas iraquíes matando bebés en los hospitales. Sin embargo, se olvidó mencionar en los medios que la enfermera era en realidad hija del embajador de Kuwait y que esos asesinatos de que fue “testigo”, nunca pasaron. (Chomsky N. , 1986).
Sin embargo, la propaganda no se limita únicamente al aspecto militar. Ha llegado a todas las áreas de la vida, sin que la gente se dé cuenta de ello. Hasta ahora en este ensayo sólo se ha manejado el canallismo a nivel militar. Sin embargo, otro de los grandes exponentes, acreedor al título de low profile canalla –ateniendo al concepto de canalla presentado por Chomsky- es Al Gore. Al Gore, ¿Al Gore? ¿El mayor vocero ecológico que el mundo haya tenido jamás? ¿Nuestro Al Gore? Así es, el mismo. La campaña verde de Al Gore, es más verde en el sentido de todo el dinero que ha implicado para él. Su película “An inconvenient truth” es el mayor ejemplo de cómo ejercer un periodismo manipulativo. En el filme Gore recurre solamente a algunas historias, que supuestamente dan toda la perspectiva sobre el calentamiento global.
Utiliza el cómic de una niña, a la que le es explicado como el calentamiento global acabará con el mundo. Recurre a pasajes de su infancia, habla sobre su padre y cómo le fueron quitadas de las manos los comicios electorales que se disputaron con Bush ¿Qué tienen que ver las elecciones presidenciales con el calentamiento global? Que ambas son acerca de lo que tanto Gore como el ahora presidente buscan: poder. En el film, Gore se precia de decir que el 98% de la comunidad científica avala la teoría del calentamiento global. Sin embargo, cuando Gore apenas empezaba su campaña sobre este tema, sólo el 18% de los científicos pensaba que apenas había “evidencia suficiente para basar su teoría” (Shah, 2007) Incluso un grupo dirigido por Greenpeace encontró que “sólo el 13% de los científicos encontraba la teoría del calentamiento global apenas probable”. (Shah, 2007)
Los medios no mostraron una actitud crítica ante su apelación al aspecto emocional. Al Gore es el cliente perfecto, que vende una historia apocalíptica donde el mundo se acabará si no se hace algo pronto. Desafortunadamente, la audiencia no posee una actitud crítica y el sensacionalismo parece vender más que la información verdadera. El calentamiento global ha sido definitivamente un negocio lucrativo. Desde que Gore empezara su campaña hasta la fecha, “50 billion has been spent promoting the GW –global warming- theory (mostly governments and international organizations using tax Money) and less than $1 billion to question it. The advantage is clear” (Shah, 2007)
El calentamiento global es más una teoría económica que ambiental. El protocolo de Kyoto por ejemplo, no fue ideado con el propósito de salvar al mundo. Se supone que el objetivo de dicho tratado era disminuir las peligrosísimas emisiones de CO2 a la tierra. Sin embargo, desde su ratificación ningún país ha disminuido la cantidad de CO2 que produce. El objetivo real era frenar el acelerado crecimiento industrial en los países del tercer mundo; ya que avanzaba de manera peligrosa, pero para los intereses de los Estados Unidos. La nación americana, tanto a través de agresivas políticas de guerra como de las amigables políticas ambientales, busca el móvil geopolítico más antiguo de todos: recursos. Y es que quien tenga control sobre éstos, prácticamente puede dictar el ritmo de la economía mundial y dominar al mundo.
El adoctrinamiento, tanto sobre la guerra como en materia de GW ha sido la vía más efectiva para hacer que los Estados Unidos sigan posicionándose como “los salvadores del mundo”. Ahora no sólo son los voceros de la democracia, sino del respeto al medio ambiente. La falta de sentido crítico para procesar la información recibida, es uno de los grandes males de este tiempo.
For those who stubbornly seek freedom around the world, there can be no more urgent task tan to come to understand the mechanisms and practices of indoctrination. These are easy to perceive in the totalitarian societies, much less so in the propaganda system to which we are subjected and in which all too often we serve as unwilling or unwitting instruments. (Chomsky N. , 1986)
Hitler decía que la propaganda debía ser entendible hasta para los más estúpidos, y que a través de ésta se podía lograr manipular a las masas. Aún cuando periódicos serios como el New York Times, han demostrado que los Estados Unidos han fabricado noticias, no son tan publicitadas (ni tan bien recibidas) como aquellas sobre la heroicidad estadounidense. Retomando a Gore, el ex político estadounidense ha sido bien remunerado por su labor. Pese a que en el 2003 un grupo de 31,000 científicos recomendó a los gobiernos mundiales no gastar mucho de su presupuesto en el combate al calentamiento global, la medida parece haber sido poco importante. El sensacionalismo es un juego de varios. Gobierno, medios de comunicación, políticos y “artistas”. Es curioso que los organizadores de un concierto para frenar el calentamiento global sean artistas de países miembros del G8. La cadena que promueve una campaña para combatir el calentamiento global es MTV, de Estados Unidos.
Basta ver las cifras para darse cuenta del engaño de Al Gore. El ex candidato a la presidencia, ayudó con dinero a Generation Investment Management. La firma invierte dinero en la búsqueda de “energías limpias” que reducen el consumo de energía alrededor del globo. Gore es el jefe de la firma, así que a medida que gana popularidad; también gana dinero.
La estrategia de Gore es completa. Primero estableció una compañía (Generation Investment Management) que se beneficiaría directamente del sensacionalismo alrededor del calentamiento global. Después, produjo la película An Inconvenient Truth, para comenzar a sembrar el pánico hacia las emisiones de carbono en la población. Luego del filme, Gore comenzó a viajar alrededor del mundo para promover la película y convertirse en el profeta del inminente fin del planeta si las cosas siguen el curso actual. El resto fue trabajo de los medios. En lugar de cuestionar sus emotional appeals, los medios de comunicación se encargaron de difundir su palabra cual portavoces de un nuevo evangelio, de manera casi febril. La histeria a nivel sistema y doméstico llegó a tal grado, que el número de cumbres, congresos, programas, entrevistas y demás alrededor de este tema se ha incrementado exponencialmente.
Así que las economías comienzan a invertir cantidades exorbitantes en energías alternativas, donde Gore ha invertido un buen capital. El resultado es simple, Gore se está poniendo cada vez más verde. Su casa en Nashville, “usa dos veces más electricidad en un mes que la casa promedio en un año”. (Shah, 2007)
El panorama es desolador. Phillip Reeker, otrora portavoz estadounidense del Departamento de Estado dijo cuando se le cuestionó sobre el bloqueo a Cuba “‹El embargo comercial es una ley de EE.UU. que queremos aplicar›. (Chomsky N. , 2000) No importa lo más mínimo lo que el mundo pueda pensar o decidir” (Chomsky, 2000) . Así es, ni a los Algorianos ni a los políticos estadounidenses les importa en lo más mínimo el resto del mundo. Y seguirán haciendo de las suyas hasta que el mundo se dé cuenta de cómo lo acarician con sendos discursos filosos y abrasivos. Ambos son son canallas, - nacieron o se hicieron- pero viven canallas y morirán canallas.
Reaccionen gente! Como dice Manu Chao "No todo lo que es oro brilla" .